Las bacterias resistentes a los antibióticos son una amenaza para la salud mundial y uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos, pero mucha gente lo desconoce.
A través del proyecto EU_JAMRAI (Acción Conjunta Europea sobre Resistencia a los Antimicrobianos e Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria), se convocó en 2019 a participantes de todo el mundo, involucrándolos en el emocionante proceso de encontrar el primer Símbolo Global de la Resistencia a los Antibióticos. El objetivo era buscar un símbolo que fuera tangible, no un logotipo digital y algo que cualquiera pudiera confeccionar en su casa y llevar con orgullo, similar al lazo rojo del SIDA o el lazo rosa de la lucha contra el cáncer de mama.
En definitiva, un símbolo que fuera:
Fácil y barato de reproducir por cualquier persona, en cualquier lugar
Transmitir el mensaje de la amenaza global de la resistencia a los antibióticos
Original y no basado en ningún diseño preexistente
En este sentido, el concurso sirvió para concienciar sobre el gran reto de la resistencia y promover la participación de diferentes sectores de la sociedad y que se sintieran parta de la solución.
Primer Símbolo Global de Resistencia a los Antibióticos
El símbolo de la resistencia a los antibióticos fue seleccionado entre más de 600 candidaturas procedente de 44 países donde el jurado seleccionó el diseño de David Ljungberg (Suecia), un galardonado diseñador de producto y director de arte que trabaja en los campos de la tecnología médica, la energía y la economía circular.
El concepto del primer Símbolo Global de Resistencia a los Antibióticos es muy sencillo: dos corazones que se deslizan uno sobre otro, convirtiéndose en una “X” formada por pastillas de antibióticos. En palabras de su diseñador: “en lugar de utilizar conceptos científicos, quería que el símbolo representase algo que todo el público pudiera entender”.
El objetivo de esta iniciativa es alcanzar a toda la sociedad y transmitir el mensaje de que todos podemos contribuir a frenar esta amenaza con un uso adecuado de los antibióticos. Por eso, desde el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) os animamos a confeccionar vuestro símbolo.
¿Te gustaría crear tu propio símbolo?
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Sigue los pasos: