El consumo total de antibióticos en el ámbito de la salud humana en España registró una bajada del 5,4 % (1,4 DHD o dosis diarias definidas por cada 1.000 habitantes y día) en 2019, mientras que las ventas de antibióticos veterinarios se redujeron un 13,6 % en el mismo período. La incorporación de los datos correspondientes a 2019 al análisis desarrollado en el marco del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) del Ministerio de Sanidad confirma la tendencia decreciente registrada en ambas tasas en los últimos años.
El cálculo global del consumo en salud humana incluye los antibióticos del grupo J01 de la clasificación ATC utilizados en hospitales y ámbito comunitario. En el sector comunitario (receta oficial del Sistema Nacional de Salud, receta privada y mutuas), España ha registrado una bajada del consumo de antibióticos del 5,4 % (1,31 DHD, 2 millones de envases menos) en 2019. Los antibióticos más consumidos en este ámbito son amoxicilina/clavulánico, amoxicilina y azitromicina. Por otra parte, el consumo en hospitales bajó un 4,8 % (0,08 DHD, 2 millones de unidosis menos), con amoxicilina/clavulánico, levofloxacino y ceftriaxona como antibióticos más utilizados en esta área.
Con los últimos datos incorporados a la estadística, el consumo nacional de antibióticos en salud humana refleja una bajada del 11,8 % entre 2015 y 2019. Así, la media española de consumo total en esta área ha pasado de las 28,1 DHD de 2015 a las 24,9 DHD registradas en 2019 (1,6 DHD en hospitales y 23,3 DHD en ámbito comunitario). La media total española en humana continúa colocándose en cualquier caso por encima de la europea (20,1 DHD en 2018), aunque cabe destacar una variabilidad entre comunidades autónomas que va de 19,3 a 27,3 DHD.
En el ámbito de la sanidad animal, la reducción del 13,6 % registrada en las ventas de antibióticos veterinarios en 2019 (27,2 miligramos de principio activo por Unidad de Corrección de Población) engloba datos proporcionados por todos los actores involucrados en la cadena de comercialización, ya que en 2017 la recogida de datos de laboratorios farmacéuticos se amplió con los de entidades minoristas y farmacias. Con las últimas cifras añadidas a la estadística, las ventas totales de antibióticos de uso veterinario muestran una reducción del 58,8 % entre 2014 y 2019. España pasa así de los 418,8 mg/PCU contabilizados en 2014 a los 172,4 mg/PCU de 2019, más cerca de la media europea en esta área (107 mg/PCU en 2018).
Tendencias de consumo en el marco PRAN y COVID-19
La reducción del consumo de antibióticos registrada en los últimos años coincide con el desarrollo del PRAN, en marcha desde 2014 bajo la coordinación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) con el objetivo de frenar la resistencia bacteriana en España. En salud humana, la tendencia decreciente en la tasa de consumo se activó en 2016, mientras que en sanidad animal las ventas de antibióticos veterinarios comenzaron a bajar en 2014. A la notable reducción en veterinaria han contribuido los resultados de los Programas REDUCE del PRAN en diferentes sectores ganaderos: en porcino esta iniciativa ha logrado disminuir el consumo de colistina un 97,18 % (2015-2018) y en avicultura de carne ha reducido un 71 % (2015-2018) el consumo total de antibióticos.
En relación con el consumo de antibióticos en salud humana en el contexto de la pandemia de COVID-19, el análisis preliminar de los datos disponibles de 2020 confirma las previsiones con un incremento significativo en el ámbito hospitalario y una notable bajada en el sector comunitario durante marzo y abril. La subida en hospitales responde a la incertidumbre diagnóstica en el inicio de la pandemia, así como a la prescripción de antibióticos en pacientes COVID-19 de acuerdo con los protocolos de manejo clínico establecidos (macrólidos y cefalosporinas de tercera generación). Por otra parte, la bajada en Atención Primaria responde al cierre de los centros sanitarios durante el período de confinamiento.
Aunque la COVID-19 es una infección vírica y, por tanto, no se trata ni se previene con antibióticos, el diagnóstico de coinfección o sobreinfección bacteriana en estos pacientes conlleva en muchos casos la prescripción de tratamiento antibiótico. En este contexto, el PRAN ha publicado una serie de recomendaciones dirigidas a profesionales sanitarios para mejorar la prescripción antibiótica en el marco de la pandemia. Todas las cifras de consumo actualizadas en salud humana pueden consultarse en los Mapas de Consumo, aplicación que permite realizar búsquedas por comunidad autónoma, año, tipo de antibiótico y ámbito sanitario.